miércoles, 21 de julio de 2010

Jules Supervielle - La ilusión de la identidad


René Magritte - Intermission





La identidad como idea, eso a reconstruir cada día reuniendo los fragmentos dispersos de lo que fuimos con lo que nos queda para ser . Esto y más en un poema extractado de la compilación La fábula del mundo (1939).









Todavía tembloroso
Bajo la piel de las tinieblas
Todas las mañanas debo
Recomponer a un hombre
Con toda esa mezcla
De mis días anteriores
Y lo poco que me queda
De mis días por venir.
Heme aquí todo entero,
Voy hacia la ventana.
Luz de este día,
Vengo del fondo de los tiempos,
Respeta con delicadeza
Mis minutos oscuros,
Déjame un poco todavía
De lo que tengo de nocturno,
De estrellado por adentro
Y de listo para morir
Bajo el sol ascendente
Que no para de crecer.

(Traducción de Viridia Woolf)

Encore frissonnant/Sous la peau des ténèbres/Tous les matins je dois/Recomposer un homme/Avec tout ce mélange/De mes jours précédents/Et le peu qui me reste/De mes jours à venir./Me voici tout entier,/Je vais vers la fenêtre./Lumière de ce jour,/Je viens du fond des temps,/Respecte avec douceur/Mes minutes obscures,/Épargne encore un peu/Ce que j’ai de nocturne,/D’étoilé en dedans/Et de prêt à mourir/Sous le soleilmontant/Quinesait quegrandir.



El temor a la desagregación de la conciencia.
La coherencia íntima, lo que aglutina, amenazado de disolverse en el océano del no ser. Otro poema de La fábula del mundo:

Estoy solo sobre el océano
Y subo por una escala
Erguida sobre las olas
Pasándome a veces las manos
Sobre el rostro inquieto
Para asegurarme de que soy yo
El que sube, que soy siempre yo

Me caigo ¡ah! me he caído
Devengo agua que se mueve
Luego agua que se ha movido,
No busquéis más al poeta,
Ni tampoco al náufrago.

(Traducción de Viridia Woolf)

Je suis seul sur l’océan/Et je monte à une échelle/Toute droite sur les flots/Me passant parfois les mains/Sur l’inquiète figure/Pour m’assurer que c’est moi/Qui monte, que c’est toujours moi./ […].Je tombe ah ! je suis tombé/Je deviens de l’eau qui bouge/Puis de l’eau qui a bougé,/Ne cherchez plus le poète,/Ni même le naufragé.








Construirse un coraje para vivir la declinación del cuerpo. Velar sobre el yo profundo, sobre esa biología que antes era sin conciencia. Y el riesgo de devenir “silencio” en un descuido de la atención o de la voluntad.
Peñascos, un poema de El Cuerpo Trágico










Peñascos, rostros, profundidades
En el paisaje yo dónde estoy
Cómo reunir el coraje de vivir.
Cuánto de eso se necesita
Para dejar la cama, tomar aire,
Para enfrentar la verticalidad
Con un corazón flojo poco musical
Y para conseguir que entregue
Su calor de persona mayor
Y para andar con la cabeza erguida
Cuando la espalda se preferiría encorvada
Como sorprendida en falta
En su nueva verdad.
Todo aquello se hacía sin mí
Pero ahora debo tomar parte,
Velar por todo bajo la piel,
Reeducar a mis órganos
En su antigua oscuridad
Y apaciguar a esos amotinados
Con miradas de asesinos.
Temo que al menor descuido
Pueda volverme silencio,
Lo temo y lo desearía
Pero por qué esta confidencia de hombre
Más bien que de poeta.

(Traducción de Viridia Woolf)

Rochers, visages, profondeurs, /Où suis-je dans le paysage,/ Comment rassembler le courage /De vivre, combien il en faut /Pour quitter son lit, respirer,/ Pour affronter la verticale/ D'un cœur maigre et peu musical/ Et pour faire en sorte qu'il donne/ Sa chaleur de grande personne,/ Et pour marcher la tête haute/ Quand le dos se voudrait voûté/ Comme s'il était pris en faute/ Dans sa nouvelle vérité. /Tout cela se faisait sans moi /Voilà qu'il faut que j'intervienne,/ Que je veille à tout sous la peau,/ Qu'à mes organes je rapprenne/ Leur obscurité ancienne/ Et que j'apaise ces mutins/ Avec leurs regards d'assassins./ Je crains qu'à la moindre indolence/ Je ne devienne du silence,/ Je le crains et je le souhaite/ Mais pourquoi cette confidence /D'homme bien plus que de poète.